Me bastó una hoja de papel
blanca y nitída como la mañana
y las letras que dicta el corazón
que quedarón plasmadas en la nada.
Me bastó el murmullo de las olas
que llegán atravéz de mi ventana,
a decirme al oído abrumadoras
que despierte,que volverás mañana.
Y en el rito...sollozo embelezada
y a mis ojos acude con premúra
tu Mirada que viene y me perturba
y me quita el sosiego y me desarma.
Pués penetran cuál fardos luminosos
y me inquietan tus ojos que alucino
que se clavan en mi alma misteriosos
y yo empiezo a querer y me empecino.
Me basto dibujarte con mi lápiz
y trazar en mis versos sangre viva,
dibujar esos labios sucúlentos
que castigan los míos que porfían.
Y en las penas,
que dicto a mís renglones escribí temblorosa
por sentirte como el mar,
que me abraza con sus olas.
Para luego perderme
en el tiempo
que atormenta mi alma
porque siento que te pierdo.
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