Para morir
me faltan dos auroras,
y el último minuto
al ver pasar el día.
Y aunque adolesco
de tu amor vida mía;
mejor morirme lejos
que vivír esta agonía.
Para morír;
cuando la luz se marcha,
y expira en la distancia
el sol cuando se pierde.
Si el sueno aquél
se quedó sín fragancia;
y mis manos vacías
como aves que se pierden.
Y si la ausencia de tu amor
como fardo se clava;
y la soledad de mi alma
padece tu abandono.
Yo espero mis auroras
y el fín de mi alborada
para morír a solas
como ave abandonada.
Aída Alanís
Septiembre 11 2015.
se quedó sín fragancia;
y mis manos vacías
como aves que se pierden.
Y si la ausencia de tu amor
como fardo se clava;
y la soledad de mi alma
padece tu abandono.
Yo espero mis auroras
y el fín de mi alborada
para morír a solas
como ave abandonada.
Aída Alanís
Septiembre 11 2015.