De verte y de saberte
tiemblo de pensarte
tan solo de desearte
y desearte penetrante.
Esperar por tus besos
en criminal alarde
y sentir este fuego
que corre por mi sangre.
Y besar tu mirada
en mi placer obceno
y tus manos llameantes
undidas en lo fresco de mis senos.
Y alucinarte todo
bajo mis sabánas frías,
y amarte en el otoño
y el resto de mi vida.
Mi faz se languidece
buscando tu figura
que se posa desnuda
sedienta de placeres.
De verte aqui en mis días
delirios aberrantes
amarte más desearte
tu carne con mi carne.
AIDA ALANIS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario