Para seguir tan sedienta
te metí dentro,muy dentro
y no he logrado sacarte
no me ayuda el corazón.
Para seguir con tal hambre
me embriague de tu hidalguía,
que triste suerte la mía;
no me quieres ni lo harás.
En vano fué mi tezón
pero aquí vives muy dentro
y muy a pesar tuyo
no te borro de mi mente
ni de mi corazón.
Seguiré sintiendo esto
que se arraiga con fragor
mi amor de TABACO y RON.
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