Paréceme escuchar
el sonido que hace
el río cuando cruza
el arroyuelo en paz.
La calma se alborota
y hasta vuelan las aves,
confunden su aleteo
con vientos de orfandad.
El antés azul cielo
obscurece su brillo
y hasta el árbol detiene
su cadencia al bailar.
Y en grande desafío
con un dolor que hiere
avanza silenciosa
con ganas de volar.
Solémne se refleja
con la luz de la aurora;
sobre el inhóspito río
que detuvó su andar.
Y miéntras vierte en su alma
la fé de una paloma
camina decidida
y dispuesta a volar.
Hola Aida,
ResponderBorrarBellísimo poema.
Muy dulce y tierno.
Me encanta.
Felicidades por escribir con el corazón.
Un gran abrazo y mis mejores deseos.
Gracias presiosa por leerme , es un gran halago viniendo de Ti ! Feliz Tarde.
BorrarEs necesario volar para ir a buscar ese yo que las alas nunca han de cortar. Muy bello.
ResponderBorrarTal como lo entendiste Alex, a veces es nesesario dejar todo atrás ... Y volar ! Gracias por tu comentario.! Saludos desde la distancia.!
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