sábado, 25 de octubre de 2014

Volver a vivír.

Despúes de un gran silencio
un desierto de ilusiones
y una nave cubierta de olvido;
tanto me pesa
por no haber sabido
vivír a tiempo
por el tiempo vivido.

Y sín remedio
me invade la costumbre
de ver caer lo negro
de lo alto de una nube
que adormecida me deja
y fatigada;
presa del tiempo
en el que no fuí amada.

Mi amor persiste
y aloja en el estío,
la dulce espera
o el brillo adormecido
de aquellos ojos
a los que no he tenido.

Más luego insisto
y sigo sín remedio,
voy cuesta abajo
por un camino incierto,
falta de amores
o el sabor de unos besos
 y con una espera
del  calor de unos brazos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

AUTORRETRATO

Hablemos claro... yo no soy una sombra; soy un alma, con cuerpo y con memoria. Un destino en un mundo inalcanzable; la geog...