domingo, 17 de noviembre de 2013

SEDUCCION

Llena el terciopelo de tus manos
de la cálida suavidad de mi piel
impregna mi deseo
de tus delicados labios.
 
Dejamé que pierda la cordura
en las caricias y deseos a complacer
el compás de tus dedos pausados
sobre la desnudez de mi piel.
 
Calma el agridulce de mi boca
con el dulce almíbar de la tuya
deja que la sed que me provocas
sea saciada en cascadas de lujuria.
 
Deja que tus labios
se deslicen por mi pecho
y bajen mís entrañas
cuál mar embravecido.
 
Que destílen llamaradas
de pasión y de deseo
y culminen lujuriosas
en el monte frondoso de mi cuerpo.
 
Deja gozarme de tí
con intensidad insane
y al final del argumento
dejate gozar de mí.
 
 
 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

AUTORRETRATO

Hablemos claro... yo no soy una sombra; soy un alma, con cuerpo y con memoria. Un destino en un mundo inalcanzable; la geog...