Quedarme callada
recostada en tu regazo
y sentír como deslizas
tus manos por mi cabello.
O dejar que mís ojos adviertan
como se acerca la luna
y soñar que tus dedos se deslizan
suavemente por mís labios.
O quedarme en silencio
y acercar mi oído hacia tu pecho
y escuchar allí dentro
el sonoro tamboreo,
de tu corazón palpitante.
Lo importante es besarte
con los ojos,
y acariciarte con el silencio;
lo importante...
es amarte con el alma
y sentír como me amas
con la fuerza del viento que avasalla.
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