Te quiero sin condiciones
juntos o pensando en ti,
desde el atrio de mi cabeza
hasta mi dedo pulgar.
Te quiero con cierta
complicidad,
en secreto o en un grito
que no termina.
Desde la luz de mis ojos
hasta el roce de tus labios
cuando me besas
y no te cansas de besar.
Te quiero...
porque estaba en mi destino,
como quien nace
para encontrar el amor
y no dejarlo escapar.
Te quiero con cada palabra tuya
y con cada gesto que causas en mi
cuando susurras mi nombre
con esa pasión que te caracteriza.
Así te quiero,
como quiere el ciego sin mirar,
como quiere el mudo que no habla
como quiere el enamorado
cuando encuentra su otra mitad .
AIDA ALANIS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario